Es una de las calles más largas del centro de Florencia: inicia en el Palacio del Bargello, justo frente a la Badia Fiorentina, y llega hasta las avenidas de circunvalación que surgen en lugar de los antiguos muros de la ciudad. A lo largo de la calle se pueden ver diversos monumentos y palacios importantes.

Hasta finales del siglo  XII  la calle terminaba con el muro que existía en aquella epoca a la altura del hoy Teatro Verdi: nunca existió una puerta, la calle terminaba justo por la presencia del muro. El nombre original era vía del Palagio del Podestà (ósea el Palacio del Bargello donde residía el “podestà” -presidente municipal en aquella epoca-). Solo en el 1261 el podestà, Guido Novello decidió abrir una puerta en correspondencia con la salida de la vía como cómodo accesso hacia sus propiedades feudales en Poppi. La nueva apertura fue llamada “Porta Ghibellina” en honor a la victoria en la batalla de Montaperti de 1260 (utilizada por Dante Alighieri en uno de sus cantos). Tiempo más tarde la denominación pasó a la calle y en 1862 fue alargada como la conocemos en nuestros tiempos.

Es necesario considerar que la numeración de los edificios inicia en los “viales” y termina en el centro ya que en todas las calles paralelas al Arno,  los números proceden en la misma dirección que el río, desde monte (este) hasta el valle (oeste). En todas las calles de Florencia existen los números rojos (indicados con la “r”) y los números negros, los rojos indican que se trata de una actividad comercial mientras que los negros son los de las habitaciones.

Entre los palacios más importantes , justo al inicio encontramos le Murate, nacen como monasterio de las monjas de clausura, más tarde se convirtieron en cárcel y en los últimos años se convirtió en un centro habitacional, sede de bares, negocios y restaurantes.

Poco más adelante, en el número 30 se encuentra el Palacio Vivarelli Colonna, sede de algunas oficimas del Municipio de Florencia: su jardin diseñado en el 700 y embellecido con una fantástica fuente en el muro, contiene plantas y árboles de frutas y se encuentra abiero al público.

Al número 69 surge un edificio de cuatro pisos conocido como la casa del boia.

Frente, en el número 70, en la esquina con vía Buonarroti, se encuentra el museo dedicado a Miguel Angel. El palacio fue construido en 1612, después de la muerte de Miguel Angel, por uno de sus descendientes quien reunió una colección de obras del ilustre ancestro e hizo decorar la galería del primer piso con frescos sobre la vida de Miguel Angel, realizados por algunos importantes pintores de la epoca entre los que se encontraba Artemisia Gentileschi. También se pueden ver esculturas juveniles del gran maestro, como la Madonna della Scala y la Centauromachia. Numerosos son los trabajos que se exhiben de manera rotacional, como por ejemplo diseños entre los que destaca el proyecto para la fachada no terminada de la basílica de San Lorenzo.

En el número 87 se encuentra Palazzo Jacometti-Ciofi, residencia señorial del Siglo XVIII, con un portal decorado por dos columnas de granito traídas directamente desde Roma. Hoy alberga la prestigiada Enoteca Pinchiorri, el restaurante más famoso (y caro) de Florencia.

En la esquina con la vía Giuseppe Verdi se encuentraba la Cárcel delle Stinche, que tenía su origen en el siglo XIV y demolido en el siglo XIX para dar vida al Teatro Pagliano, que desde 1901 fue dedicado a Giuseppe Verdi. Es uno de los teatros más grandes de Italia de aquellos tiempos, consta de cinco filas de palcos: fue inaugurado en 1854 y desde entonces no ha interrumpido su actividad, inicialmente como teatro lírico, después de opera, música ligera y jazz, así como música sinfónica y ballett.

En el 96, donde ahora se encuentra un edificio en estilo liberty, surgía desde el siglo XV, la antigua casa de Leonardo da Vinci quien vivió ahí en su juventud.

En el 108 se encuentra la casa con tabernáculo una casa de estructura del siglo XIV: del lado de la vía de las Seggiole se encuentra un kiosko cuadrangular de manufactura siglo XIX que conserva un preciado estuco polícromo que representa la Madonna con el Bambino bendecido, derivado de un modelo de la bodega de Desiderio de Settignano.

En el 110 encontramos Palazzo Borghese, gran edificio constriudo por la familia Salviati en el Siglo XV. Pasó a los Borgheses a fin del siglo XVIII con el matrimonio entre Anna Maria Salviati y el principe romano Marcantonio IV Borghese. Hoy es sede de uno de los hoteles más bellos de la ciudad.

Toda la última cuadra del lado Sur se encuentra ocupado por el Palazzo del Bargello que fue el primer edificio público de la ciudad, construido entre los siglos XIII y XIV. Bargello significaba sbirro (antigua palabra utilizada por “policia” hoy utilizada en sentido negativo) y el nombre le fue dado cuando en 1574 se convirtió en la sede del Capitán de Justicia de la policia ciudadana, y sede de la cárcel, mientras el gobierno ciudadano se cambió al Palazzo Vecchio. Desde el Bargello partía el camino que los conenados a muerte tenían que transcurrir en dirección a la cárcel  Stinche, o fuera de los muros donde se encontraba la forca para las ejecuciones. Para dar conforto a los condenados a lo largo de todo el camino se construyeron una serie de tabernaculos, algunos de ellos aun visibles.

En el 116, frente al Bargello y casi en la esquina con vía del Proconsolo se encuentra desde 1995 la Accademia del Giglio, escuela de lengua italiana y bellas artes.

Algunas informaciones han sido extraídas de Wikipedia.

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Para asistencia contactar a los maestros de Accademia del Giglio, lengua italiana, arte y cultura en Florencia: adg.assistance@gmail.com.

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